Contacto
Los cinco puntos de la vivienda sostenible.
¿Cuánto de importante tiene la certificación energética de una vivienda? Pues aunque mucha gente no le de importancia, es una parte fundamental de un hogar. ¿En qué consiste? La certificación energética es un documento que elabora un técnico competente (normalmente un arquitecto) donde se reflejan las características energéticas del edificio/casa así como su calificación energética. ¿Es obligatorio que todas las viviendas lo tengan? La respuesta es sí, en todas las comunidades autónomas es necesario tenerlo.
Vivir en un edificio o casa con una certificación energética buena puede suponernos un ahorro energético de entre un 60% – 80% respecto inmuebles tradicionales. Por buena entendemos aquellos/as edificios o casas que tienen una nota A, B, C. Para conseguir tener una de estas valoraciones, hemos de cumplir con unos requisitos que contaremos a continuación. Por desgracia la mayoría de edificios, al haberse construido hace muchos años, tienen cualificaciones de D, E, F, o, en el peor de los casos, G.
Para obtener una buena nota y poder ahorrar energéticamente hay que seguir los pasos que veremos a continuación.
1. Orientación de la vivienda:
A la hora de construir un bloque de viviendas o una casa es básico tener en cuenta la orientación para tratar de aprovechar al máximo los recursos de energía natural. Es decir, según el movimiento del sol, se puede ubicar el edificio o la vivienda para que se beneficie el máximo tiempo posible durante los meses de invierno y evite el abuso de radiación en verano.
2. Métodos para conseguir un hogar de bajo consumo:
Si nuestro objetivo es conseguir un hogar bioclimático o un edificio “verde” debemos de exprimir los recursos naturales y las energías renovables tanto como nos sea posible. Para hacerlo debemos aprovechar la luz natural, comprar lámparas de consumo bajo y electrodomésticos (lavadora, lavavajillas, caldera, etc.) que utilicen más el uso de la energía primaria que los tradicionales. Por eso, cada vez más, los fabricantes nos incluyen la valoración energética en las características de los electrodomésticos.
3. Aislar ventanas:
Tener las ventanas de la vivienda con un vidrio más grueso y las juntas bien selladas es una buena manera de evitar el recalentamiento que sufren las casas sobretodo los meses estivales. Es un gasto pequeño que puede ayudar mucho hacer una vivienda más sostenible.
4. Usar las energías renovables:
Sobre todo hablamos de la utilización de paneles solares o placas fotovoltaicas. Puede que la instalación sea algo costosa pero a la larga el ahorro a nivel energético y de dinero, es suficiente para que sea rentable.
5. Zona de jardín
No es imprescindible dado que no siempre hay la posibilidad de tener jardín o zonas de vegetación. Ahora bien, si se tiene el espacio suficiente, es muy recomendable. Con ello conseguimos un entorno natural y saludable.