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Hipoteca a tipo variable o a tipo fijo. ¿Qué compensará más a partir de ahora?
Pensar en comprar una casa en medio de una crisis es algo que para muchos puede ser chocante, pero no deja de ser una oportunidad, puesto que los precios de los inmuebles tienden a abaratarse cuando la economía se resiente. En este sentido, muchos usuarios sí aprovechan esta circunstancia para encontrar grandes oportunidades, al mismo tiempo que se cuestionan cuál es la mejor hipoteca que pueden contratar en estos momentos.
La pregunta clave es qué hipoteca contratar observando cómo se encuentra el panorama actual: tipo variable o tipo fijo. Si hace unos meses existían ciertas dudas sobre por qué modalidad decantarse, tras la pandemia del coronavirus las incógnitas se han disparado para muchas familias. Y es que dar con el préstamo hipotecario adecuado es fundamental para garantizarse una vida más sostenible en el futuro.
Se trata de una decisión que no es nada desdeñable, puesto que generalmente la deuda se contraerá durante los próximos 30 años, de media. Así, las posibilidades son claras: pagar lo mismo durante toda la vida del crédito (tipo fijo), o pagar menos de entrada, pero enfrentarse a las oscilaciones del Euribor durante todos los años, (tipo variable).
Para este año y el próximo, según las previsiones actuales de Bankinter, los tipos se mantendrían en el 0%. Mientras, CaixaBank Research estima que el Euribor acabe este año en el -0,25 y que en 2021 ascienda hasta el -0,13. Con todo, no sería la primera vez en los últimos años que las perspectivas sobre el indicador falla.
Teniendo en cuenta estas cifras, el tiempo al que se firme el crédito condiciona con claridad que opción puede ser la más interesante para cada cliente. Por ejemplo, para hipotecas de 15 años de duración, la recomendación de la media del mercado expone que lo mejor es un tipo variable, mientras que para plazos más cercanos a los 30 las incógnitas se incrementan.
Asimismo, hay que tener presente que los tipos llevan ya desde 2016 al 0%, por lo que los clientes que firmen en la actualidad bajo estas condiciones ya habrán perdido cuatro años a estos niveles. En todo momento, hay que ver qué es lo que más puede ajustarse a nuestras necesidades.
Según Ricardo Gulias, director de RN Tu solución hipotecaria: “Lo mejor desde el punto de vista del usuario es poder hacer una comparación de las condiciones entre hipotecas de tipo fijo y variable, por lo que contar con un intermediario que ofrezca las mejores soluciones puede ser la mejor alternativa para conseguir los objetivos”.
La intermediación es básica para saber las condiciones como, por ejemplo, el número de vinculaciones que tendremos que tener a la hora de contratar el préstamo. Se debe estudiar determinadamente esto, dado que muchas entidades asocian a la hipoteca la contratación de algunos productos: tarjetas de créditos, seguros de vida y hogar, nóminas, o planes de pensiones.
Pese a que algunas vinculaciones, como la nómina o el seguro de hogar, puedan no parecer importantes, lo son. Si decidimos no contratarlos a lo largo de la vida del préstamo el interés del préstamo se incrementaría de manera automática.
Por ejemplo, si un día cambiamos de empleo y nuestra compañía exige pagar la nómina a través de una entidad bancaria específica, también perderíamos es vinculación y nuestra hipoteca se vería perjudicada.
En este sentido, lo más importante antes de firmar una hipoteca es barajar las distintas opciones que nos pueden interesar. Tener una amplia gama de ofertas y decidir. Cada caso es particular y no a todo el mundo le interesa el tipo fijo o el tipo variable. Depende de las circunstancias.
Artículo escrito por Héctor Chamizo Twitter: @hectorchamizo
Centro de Estudios de www.tusolucionhipotecaria.com