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¿Cómo puedes conseguir una hipoteca a 40 años?

¿Cómo puedes conseguir una hipoteca a 40 años?
Muchas personas tienen dificultades para pagar la letra de su vivienda porque el plazo de su crédito hipotecario no les permite tener una cuota más accesible. En este sentido, la hipoteca a 40 años es altamente recomendada en aquellos supuestos en los que se solicita una financiación superior al 80% del valor que tiene el inmueble.
Con todo, un plazo tan alto tiene ciertas consecuencias que se deben considerar al momento de optar a ellas. Y es que el plazo de una hipoteca es un factor determinante en la cantidad de capital que terminarás devolviendo a tu entidad bancaria, por lo que muchos prefieren plazos de 15 a 20 años, para que los intereses aplicados sean menores. Por el contrario, la hipoteca a 40 años es una alternativa que aún buscan muchos usuarios jóvenes.
Como sucede con todos los productos, no resulta una sorpresa que estos préstamos hipotecarios ofrezcan ventajas y desventajas para los clientes a los que van destinados. Las hipotecas a 40 años son poco habituales en vista de que es un compromiso con muchas más incertidumbres, tanto para la banca como para el cliente. Estas podrán constituirse dependiendo de la edad a la que solicitemos el préstamo, dado que nuestra edad más los años del crédito no han de superar en cualquier caso los 75 años.
¿Cómo se pueden conseguir estos préstamos hipotecarios a 40 años? Existen varias opciones cuando se busca un crédito de este tipo a largo plazo. Lo que puede brindar más resultados es conseguirla mediante un bróker hipotecario. Es decir, un intermediario entre el cliente y el banco, con experiencia y conocimientos suficientes, para ofrecer asesoría y orientación a fin de obtener la hipoteca que te permita tener la mayor duración posible.
Según expone Ricardo Gulias, director de RN Tu solución hipotecaria: “recibir asesoramiento mediante un bróker hipotecario puede ser clave para dar con la solución que necesitas y, si esta es una hipoteca a 40 años, es probable que la consigas gracias a la intermediación de los profesionales”.
En el capítulo de ventajas de estas hipotecas encontramos que tienen cuotas de pago más bajas que las hipotecas a 20 o 25 años. De esta manera, se hacen menos significativas en el presupuesto familiar y menos costoso realizar los pagos mensualmente.
También, se pueden hacer aportes especiales que reduzcan el plazo del crédito hipotecario. Haciendo abonos especiales es posible conseguir nuevos intereses más bajos como los de préstamos de menor plazo, siempre y cuando el contrato entre las partes lo contemple.
En el caso de que exista un historial crediticio y un perfil financiero apropiado es posible optar a las hipotecas a largo plazo, ya que están destinadas para préstamos significativos, por preferencia superiores a 80% del monto a otorgar. Dicho de otro modo, a mayor plazo, mayor cantidad recibida.
Como contrapartida, en los primeros años del plazo las cuotas a cancelar corresponderán más a los intereses que al capital. Esto se debe al sistema de amortización francés, en el que el banco recibe los intereses en las cuotas canceladas, conforme al capital pendiente por amortizar.
Además, estos préstamos solo son aplicables para viviendas principales. En aquellos casos de segundas viviendas, solo se podrá optar en el mejor de los casos a plazos de hasta 25 años. Y, por último, solo se asigna a personas con el perfil financiero ideal mientras que sea menor de 35 años, puesto que debe ser cancelada antes que el cliente cumpla los 75 años de edad.
Artículo escrito por Héctor Chamizo Twitter: @hectorchamizo
Centro de Estudios de www.tusolucionhipotecaria.com